martes, 19 de agosto de 2008

Alojamientos en USA

Siento mucho haberme retrasado tanto para escribir una nueva entrada, pero los días no cunden demasiado y hay demasiadas cosas que ver por aquí. San Francisco es realmente una ciudad genial.

En esta entrada voy a comentar cómo funciona el asunto de los alojamientos, pero de forma resumida, para que tengáis fotos e información más recientemente.

Cuando llegué a la residencia, después de que un amable taxista metiera mi maleta en el maletero de su coche y me llevara a mi destino a toda velocidad por la carretera, en un coche increíblemente grande y con asientos de piel, que no sonaba nada (era gasolina) y que llevaba la temperatura y el olor perfectos, tuve el primer problema en la recepción: no me esperaban hasta el día siguiente. Mi reserva inicial en la residencia era del domingo 10 de agosto al domingo 31 de septiembre. En la agencia me gestionaron la ampliación de una noche extra porque mi avión llegaba el sábado 9 de agosto. Así que con mi confirmación de la reserva me presenté en la recepción. ¡¡¡NO ME ESPERABAN!!!

Después de recibir una buena conversación sin entender nada del inglés extraño que la recepcionista hablaba, le pedí que repitiera TODO despacio porque venía a estudiar inglés, y muy amablemente lo hizo.

Finalmente, tuve habitación (por supuesto), pero a la mañana siguiente alguien abrió la puerta de la habitación (un individuo de mantenimiento probablemente) que se pensaba que no iba a estar allí. El responsable de los alojamientos me indicó que descansaría esa noche y que al día siguiente hablaríamos del papeleo y esos asuntillos. Y es que en USA, después de haber hablado durante una semana con mucha gente, he observado que todo es un caos con los alojamientos. Es una de las cosas que me llevo de aquí.

Y así lo hicimos. Por cierto, en la residencia tengo desayuno y cena de lunes a sábado, y los domingos tengo café y donuts (¡¡¡caseros!!!) y lunch (almuerzo a las 12 y media de la mañana). Así que lo primero que me encontré fue café un poco curioso y unos donuts que son para no dejar ni uno. Me comí 5 ó 6, riquísimos, con colorines, diferentes, indescriptible.

El café de aquí (en San Francisco en general) es muy transparente, así que al echarle una gota de leche es blanco completamente, pero sin embargo tiene un sabor muy intenso. Aun así, no me termina de gustar demasiado, por mucho azúcar que le eches no deja de saber amargo.

No he podido hacer fotos todavía de la parte exterior de la residencia, pero sí de mi habitación. Aquí todo está forrado con moqueta, lo cual es realmente asqueroso, pero no me da alergia por el polvo ni nada, porque todos los días la aspiran y no tiene nada de polvo. Pero sigue siendo moqueta, así que da mucha grima.

Tengo un baño compartido con otra habitación. Es de estilo antiguo, con una bañera con 4 patitas como las del Lejano Oeste, y tengo lavabo en mi cuarto. La persona (o personas) que usa el baño es tan o más limpia que yo, así que no hay problema de momento. Y tampoco coincidimos en las horas, así que es como si fuera mío. Ni siquiera la conozco.

La habitación es realmente grande para ser de 1 sola persona. Y la cama muy cómoda. Tengo una tele enorme (que no he usado para nada) y una mesa para escribir con el portátil.

Una nota curiosa es que el teléfono de la habitación es increíblemente antiguo, y suena con timbre mecánico (no electrónico a través de un altavoz).

Os pongo algunas fotillos de mi cuarto.

Foto desde la puerta de mi habitación.Foto de la cerradura de mi cuarto. El cerrojo es como el de los hoteles de las pelis del Lejano Oeste.
Mi bañera, con sus cuatro patitas.
El radiador de mi cuarto. No me digáis que no os recuerda a las pelis del oeste.
¡¡El utensilio para colocar el papel higiénico está patentado!! Aquí os pongo los detalles.

El teléfono de mi habitación. Es realmente antiguo.

La primera noche fue extraña. No pude dormir bien: nervios, no saber dónde estaba, no saber qué hacía aquí, jet-lag, 20 horas de viaje acumuladas con diferentes aventuras, pesadillas, ansiedad... Y sentí algo extraño que nunca había sentido en la cama a mitad de la noche: ¡¡TENÍA FRÍO!!

2 comentarios:

Eduardo dijo...

Daniiiiii, ¿nunca habías sentido frío a mitad de noche?:P

Por cierto, sí recuerdan ese radiador y esa bañera al lejano oeste. Mooola. Sólo por la palabra ya parece que estás en la otra punta del mundo. FAR WEST!

Tío, menos mal que has actualizado el blog, que esto estaba mas parado que Christian a la vuelta de sus vacaciones. xD

PD: pon alguna foto de la ciudad, que si no vamos a empezar a sospechar que realmente no has salido de España. Jeje

Christian dijo...

Dani sino pones fotos de la ciudad nos creeremos que vas al curso y luego te vuelves a la habitación a hacer el friki con el portátil.

Mañana queremos una foto de una calle con las típicas cuestas y contigo en medio.