miércoles, 18 de marzo de 2009

Paradójico

Hoy me siendo paradójico.
Realmente los sentimientos enfrentados me invadieron ayer.
Ya sé que no viene a cuento ya que éste es un blog de viajes, pero utilizo esta entrada para explicar por qué me lleva tanto tiempo contarlos.

Estaría guay poder vernos la nuca para peinarnos por detrás, ¿eh? Jeje.

Y es que en estos días tengo millones de cosas que hacer, así que no me sobra tiempo para acabar de escribir el viaje a New York y escribir por completo el viaje a La Selva Negra que, aunque fue corto, también fue interesante.

Entre todas las cosas que tengo que hacer, antes de ayer por la noche no me salía nada. Así que me fui a la cama porque no era capaz de razonar las cosas. Pero como había dormido una siesta enorme por la tarde, no podía dormirme una vez dentro de la cama. Además, al agobio porque no me salían las cosas me hizo despejarme de nuevo.

Pasados 10 minutos me levanté de nuevo y me puse a acabar alguna de las cosas. Y lo conseguí.

Acabé una de las cosas, me sentía súper orgulloso de mí mismo, pero a la vez completamente avergonzado por sentirme orgulloso, ya que sólo había acabado una de las miles de cosas que tenía que hacer.

¿Os ha pasado alguna vez eso? Espero que sí. Espero que no sea una cosa más de mi doble personalidad.

Pues eso, que ayer me sentía paradójico.

lunes, 16 de marzo de 2009

De nuevo estoy de lunes

No os lo prometí la semana pasada pero antes de comenzar ésta he subido un par de artículos. Lo hice durante el fin de semana, un duro fin de semana de trabajo.

Y quería compartir con vosotros que hoy es lunes. No me apetece trabajar, pero tampoco escribir demasiado.

Estoy de lunes.

Éste era yo por la mañana:

Y éste soy yo ahora encima de la mesa de la oficina:

¡Espero que hayáis empezado bien la semana!

sábado, 14 de marzo de 2009

Inciso sobre un nuevo viaje

Pues nada, que acabo de comprarme el billete de avión y de trenes para ir a Alemania a ver a mi amigo Clau.

Después de años planteándome que fuera a verle a Sevilla, ahora voy a verle a Alemania. Bayreuth es mi destino, aprovechando las vacaciones de Semana Santa que mi trabajo me ofrece. Desde el lunes 6 de abril al viernes 10, estaré por aquellos terrenos.

El vuelo irá desde Madrid a Frankfurt mediante Iberia, y desde allí tomaré dos trenes: un tren de largo recorrido hasta Nuremberg y después un tren regional hasta Bayreuth.

Toda una aventura sobre la que escribiré después del viaje.


Ver mapa más grande

Tres barrios curiosos en Manhattan

Me refiero a Soho, Little Italy y Chinatown.

Visité estos tres barrios el mismo día que fuimos Ilaria y yo al Rockefeller Building. No son demasiado grandes, no tienen nada de especial, excepto el encanto de pasear por sus calles que parecen el decorado de un teatro.

Es increíblemente curioso ver cómo cambia Manhattan, con esos edificios tan enormes, a estos barrios con edificios no tan grandes y tan caracterizados.

Soho

Soho es un barrio que no sabría describir demasiado bien. No soy ningún experto en tendencias de moda ni arte, así que posiblemente esto lo encontraréis mejor explicado en cualquier guía turística. Lo que os voy a decir es mi impresión. Me dio la impresión de ser un barrio con tiendas inútiles, ya que podías encontrar ropa, CARÍSIMA, con unos diseños un tanto extraños. Encuentro el barrio realmente atractivo para todo aquel que quiera encontrar algo "diferente" al resto de las cosas.

Por ejemplo, encontré unos zapatos hechos a mano de cuero que parecían realmente incómodos, ya que el borde seguramente se clava en el pie y hace unas rozaduras increíbles, por más de $350. Una locura.

Otra cosa que podemos encontrar son hippies.




Es un barrio de contrastes: pasas de calles completamente descuidadas a calles amplias y limpias con adornos navideños como éste.

Por último, os recomiendo alguna de las múltiples cafeterías de diseño en la que ponen un café exquisito. Es algo increíblemente interesante en EEUU ya que, como ya comenté en varias ocasiones, el café es realmente horrible allí. Podéis disfrutar tanto de cafeterías de diseño muy modernas como de cafeterías al más estilo hippie, según el gusto.

Little Italy

Un barrio exageradamente decorado con banderas de Italia. En él podremos encontrar infinidad de productos italianos, como un buen café por ejemplo. Allí fuimos Ilaria y yo a comer, en un restaurante que realmente me pareció barato, pese a que la presentación era típica de uno con gran categoría. Pasta fue el plato elegido, con una puntuación de sobresaliente a mi gusto.




Una curiosa forma de aparcar que se puede ver en varios barrios en Nueva York (especialmente a las afueras del cogollo central de Manhattan).




Muchos productos italianos con una pinta increíble. Dicen que los italianos se pueden sentir como en casa.


Como podéis ver, no se parecen en nada las calles a las que se ven en Manhattan (ya os mostraré más fotos sobre dicha parte de Nueva York, ya que todavía no he subido demasiadas fotos al blog).

Os recomiendo visitar este barrio y comer pasta allí. Es algo que se echa de menos cuando llevas varios días comiendo sushi o comida mejicana (pese a que la comida mejicana me chifla).



Ilaria disfrutando de un toque de Italia en la ciudad en la que llevaba más de 4 semanas viviendo.



¡¡¡Este muñecajo está en Alcalá de Henares también!!! (en otra postura).

¡Ah!, si os fijáis, lo que llevo en el brazo es la parte interior del abrigo, el forro polar, que es lo que realmente da calor. La parte de fuera es para cortar el viento y protegerte de la lluvia. Eso indica que habíamos pasado de días con -3ºC a ese día con unos 10ºC, cuyo contraste hacía que sintieras un calor primaveral increíble. Eso sí, horas más tarde en el Rockefeller Building tuve que hacer uso del abrigo completo.


En el restaurante en el que comimos. Estaba hambriento. La verdad es que el descontrol de las horas de comidas es total, y de hecho habíamos ido a estos barrios Ilaria y yo sin que yo hubiera comido nada, y pese a que había desayunado tarde, estaba hambriendo. Comí un sandwich en una cafetería de diseño súper chula y más tarde fue cuando fuimos a este restaurante. Entonces no sé exactamente si comimos o cenamos.

Por cierto, el baño de este restaurante era como el que puede ser el baño del Casino de Madrid. No en cuanto a tamaño, sino en cuanto a calidad. Increíble.



Pues nada, que la gente en este barrio pinta en cualquier sitio cualquier cosa. En Manhattan no se ven pintadas por las calles, pero en estos barrios se ve mucho arte.

Chinatown

Un barrio totalmente asqueroso. No tengo otro adjetivo que encaje mejor. El barrio Chinatown en San Francisco disponía de multitud de tiendas para comprar regalitos y detalles. Aquí encontramos un barrio plagado de tiendas como las que se encuentran en España y llamamos "chinos", en las que venden desde papel higiénico hasta sartenes, desde un destornillador hasta sellos, desde juguetes de niños hasta ropa. Todo mezclado en un caos alucinante en una tienda pequeña donde los dueños no se fían de nadie que entra, no como ocurre en otras tiendas de americanos, donde la gente es muy confiada.

Cómo sería que tuvimos que marcharnos de este barrio rápido. Teníamos algo de hambre y por ello fuimos a Litlle Italy a cenar, porque era imposible pensar en entrar a algún sitio a cenar aquí. De hecho, no hay demasiados restaurantes aquí. Aquí la gente compra comida y se la lleva a casa. Tiene pinta de ser un barrio muy pobre.

Pero he de decir que nunca jamás compraría comida aquí. La fruta estaba completamente deteriorada. La verdura mustia. Jamás pensé que una lechuga podría tener un color verde tan oscuro. La carne en las carnicerías colgaba de ganchitos al aire libre, en la calle, goteando sangrecilla o reposando en una bandeja bañándose en su propia sangre y la que caía de la carne colgada en los ganchos que había encima. Todo esto aderezado por millones de moscas que se peleaban por acercarse a ella.

Por último, el pescado. En algunas bandejas éste se movía. Eso es buen indicador de que estaba fresco. El olor de la calle era tan malísimo que tuvimos que salir de allí rápido, puesto que Ilaria no lo soportaba. A mí me desagradaba, pero podría haber permanecido más tiempo allí.

Quiero deciros que me hubiera gustado haber hecho un vídeo del lugar, pero había tantísima gente que no era posible.

Os dejo con algunas fotillos, donde una cosa que me llamó la atención es una tienda de peces que vi en unas condiciones totalmente lamentables.






Unas panorámicas desde el Rockefeller

Revisando las fotos sobre el artículo del último día encontré varias que puedo componer en una panorámica. Así que he decidido subirlas.

Umm..., vaya, he dicho eso antes de intentar componerlas, y finalmente sólo ha resultado una panorámica buena. En cualquier caso, mejor es poco que nada, ¿no? Aquí está: (pinchad en ella para que salga a mayor tamaño)


sábado, 7 de marzo de 2009

Rockefeller Building: Top of the Rock

Un día caluroso del invierno neoyorquino decidimos una compañera italiana de clase y yo ir al Rockefeller Building después de haber paseado por 3 barrios especiales que en el siguiente artículo comentaré.

Digo "caluroso" porque fue especialmente caluroso. Pasamos de tener un frío constante de unos -3ºC durante el día a tener unos 8 ó 10 grados. Tuve que quitarme una de las capas de mi abrigo para no asarme de calor. Cierto es que cuando subimos arriba del edificio tuve que volver a ponérmela.

He de decir que en un principio el ascensor te sube a una planta donde tienes una cristalera delante y no eres capaz de sacar fotos como dios manda. Pero existe la opción de seguir subiendo a otra planta en la que esa cristalera no existe. Digo esto para todos aquellos que quieran sacar mejores fotos, ya que no es obvio lo de subir más alto. En mi caso, no sé si por estupidez o por falta de orientación, lo encontré de casualidad al ver a gente entrando en un ascensor, que no era por el que habíamos subido, que subían más alto.

Aquí tenéis una foto donde intenté capturar el Empire State Building y el Chrysler Building, pero no pude porque había un maldito edificio en medio!!! Pero lo que sí que podéis observar es que la foto la hice desde detrás del cristal que comentaba, ya que se ve el reflejo perfectamente.

Y ahora el Empire State Building sin cristalera. Se ve que la zona con los cristales está un par de pisos más abajo, ¿verdad?

Ahora el Empire State de cerca.

Una foto que me apetecía hacer. Posiblemente os enseñaré otra foto de Time Square desde el Empire State en otro artículo. Me sorprendió la cantidad de luz que desprende esa zona de Nueva York, debido a la infinidad de carteles luminosos que hay allí. Destaca en la panorámica de la ciudad desde lo alto del edificio.

En mi lista de preferencias siempre ha estado primero el Chrysler Building. Es más pequeñito que el Rockefeller y, por lo tanto, que el Empire State. Pero me gusta mucho, es muy bonito. Así que aquí estoy yo, con él a mi espalda.



Esta foto era prácticamente obligatoria, ¿verdad? Es una de las cosas que me encantan de la cámara que compré en San Francisco: Nikon S600. Puedes sacar fotos de noche sin apenas luz y sin flash sin que salga movida. Esta foto la sacó una chica que estaba intentando hacer lo mismo con su cámara pero fue imposible. Sin tener experiencia con mi cámara, la foto salió perfecta a la primera. Y es que no hace falta para nada tener experiencia para poder obtener una maravilla de fotos. Pues bien, ahí estamos Ilaria y yo posando cual una parejita más que subía a la azotea del edificio a hacer fotos y contemplar el paisaje.



Fotillo en frente del edificio. Había unas bolas enormes de Navidad decorando la zona.

Ahora os quiero enseñar un vídeo. Cuando subes en el ascensor, el techo se vuelve transparente y se ve cómo subes. Da mucha impresión. Yo grabé la bajada, que no mola tanto, la verdad, pero aquí lo tenéis:




Ahora un vídeo de enfrente del edificio:



Éste vídeo es de donde estaban las gigantes bolas de Navidad. Aproveché para que viérais la pinta de los edificios que me rodeaban.

Finalmente, vídeos desde arriba:











miércoles, 4 de marzo de 2009

Me congratula

No me refiero a aquella famosa frase que aparecía en uno de los doblajes de Florentino Fernández.

Voy a incluir un inciso en mi blog dado que no estoy demasiado inspirado esta semana para seguir comentando mi último viaje y el que queda pendiente de Alemania.

Y es que me apetece hacer propaganda de un blog que, artículo a artículo, me está resultando increíblemente útil. Precisamente su nombre es:

ME CONGRATULA.

La dirección, como podéis ver, es bien facilita. Y, para agrado de gran multitud de personas, está genialmente escrito (¡por fin un blog con trucos técnicos que está bien escrito!)

Bueno, vale ya de peloteo, pasad y comprobadlo vosotros mismos.

Por último, y no penséis que hago toda esta publicidad del blog por interés propio, quería comentar como un detalle casi sin importancia que hay un sorteo de un sintonizador de vídeo TDT para USB para el que si se quiere participar, es necesario escribir en tu blog una entrada con enlace directo a él. Pero vamos, que la publicidad de el blog no es sólo por el concurso, ¿eh? Ha dado la casualidad...

Aquí acaba la entrada que constituye un inciso en el relato de mis viajes. Pero pronto seguiré escribiendo. ¡Antes de la semana que viene! Lo prometo.